Tomado de: www.MaritimeCyprus.com
En el escenario mundial, el encallamiento del superpetrolero TORREY CANYON en Pollard’s Rock en el arrecife Seven Stones entre Cornwall y las Islas Scilly es más significativo que el derrame de petróleo EXXON VALDEZ de 1989. El TORREY CANYON fue uno de los primeros petroleros lo suficientemente grande (capacidad de 120.000 toneladas) para ser designado superpetrolero. También fue el primer superpetrolero cargado en derramar toda su carga.
Después de que fracasaron los esfuerzos de salvamento y aumentó el flujo de petróleo, el gobierno británico decidió bombardear el barco en un intento de quemar el petróleo. Esta fue una decisión radical porque el naufragio estaba fuera del límite del mar territorial de tres millas que prevalecía en ese momento. La Royal Air Force tuvo dificultades para golpear el barco, por lo que la Royal Navy envió sus aviones.
Lograron golpear el barco, pero las bombas no encendieron el petróleo, que llegó a las playas de las Islas Británicas y Francia. Las más afectadas fueron las playas de Cornualles de Marazion y Prah Sands, donde el lodo alcanzaba hasta un pie de profundidad. Hasta 70 millas (113 km) de playas quedaron gravemente contaminadas.
Las acciones del Gobierno británico se ratificaron posteriormente con la adopción del Convenio internacional relativo a la intervención en alta mar en casos de siniestros por contaminación por hidrocarburos, 1969. La responsabilidad de los propietarios de buques por tales hechos se codificó en el Convenio internacional sobre responsabilidad civil por hidrocarburos Daños por contaminación, 1969. Al sensibilizar tanto a la industria como al público sobre la amenaza de la contaminación marítima, el desastre también fue un factor importante en el desarrollo del Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques, 1973.
Mira el documental TORREY CANYON a continuación: