El Costa Concordia salió del puerto italiano de Civitavecchia a las  19:18  hora local ( 18:18  GMT).

El barco se dirigía a un crucero de una semana por el Mediterráneo con 3.206 pasajeros y 1.023 tripulantes a bordo.

Mientras se dirigía hacia el noroeste a lo largo de la costa italiana, el capitán Francesco Schettino ordenó que el barco se dirigiera cerca de la isla de Giglio como un “saludo”.

El Ministerio de Infraestructura y Transporte de Italia publicó una cronología detallada de los eventos en su  informe sobre el accidente (PDF), publicado en mayo de 2013.

Otros detalles surgieron en las audiencias previas al juicio, incluidos extractos de las frenéticas conversaciones entre el capitán y su tripulación después del accidente, capturadas por la grabadora de voz de “caja negra” del barco.

Acercándose a Giglio poco después de las  21.30 horas , el capitán le dio las coordenadas al timonel, seguidas de la advertencia “de lo contrario nos vamos a las rocas”.

Minutos después, a las  21:45 , el Costa Concordia chocó contra un afloramiento rocoso mientras viajaba a unos 16 nudos.

El barco se hundió en el lado izquierdo, empezó a tomar agua y empezó a inclinarse. Las salas de máquinas se inundaron y se perdió la energía.

La tripulación luchó por evaluar la situación y transmitió información incompleta a las autoridades italianas.

A las  21:52,  el jefe de máquinas y el oficial eléctrico intentaron y no pudieron encender el generador diesel de emergencia del barco.

Poco después, se informó a los pasajeros que el barco estaba sufriendo un “apagón”, pero que la situación estaba bajo control. La misma información se le dio al capitán del puerto en Civitavecchia.

Los datos de posicionamiento muestran que el Costa Concordia giró y comenzó a derivar hacia el puerto de la isla poco después de las  22:00  debido a, según los investigadores, una combinación del viento y el timón colocado a estribor (derecha).

A medida que se desplazaba, el barco comenzó a inclinarse en la dirección opuesta, posiblemente causado por el agua en el casco dañado que se precipitó hacia el otro lado durante el giro.

A las  22:12 , el guardacostas llamó al barco para decir que los pasajeros estaban reportando problemas a la policía local, pero el capitán respondió: “Tenemos un apagón y estamos verificando las condiciones a bordo”.

A las  22:22  el capitán dio la orden de informar a los guardacostas que habían tenido una “falla” y necesitaban ayuda de los remolcadores. El operador de radio hizo esto y agregó que todos los pasajeros habían recibido chalecos salvavidas, ninguno resultó herido y había un corte en el lado izquierdo del barco.

A las  22:33 se dio  la alarma de emergencia general y se ordenó a los pasajeros que fueran a las estaciones de reunión y esperaran instrucciones.

A las  22:48,  el barco se había posado en el lecho marino rocoso, inclinado más de 30 grados. El capitán finalmente dio la orden de abandonar el barco a las  22:54 .

La mayoría de los pasajeros escaparon en botes salvavidas, pero los esfuerzos de evacuación se vieron obstaculizados por el ángulo de inclinación del barco. La guardia costera lanzó botes y helicópteros para llevar a los pasajeros varados a un lugar seguro.

A las  23:19, el  Capitán Schettino abandonó el puente, dejando al segundo capitán para coordinar la evacuación.

Sin embargo, a las  23:32,  el segundo maestro también abandonó el puente. Alrededor de 300 pasajeros y parte de la tripulación todavía estaban a bordo.

A la  medianoche  quedaban decenas de pasajeros, muchos aferrados al costado expuesto del barco.

En una conversación grabada a las  00:42 , un comandante de los guardacostas ordenó al capitán que regresara a bordo. No lo hizo y se fue a tierra.

El rescate continuó durante el fin de semana, y el oficial de seguridad del barco, Marrico Giampietroni, fue descubierto y evacuado con una pierna rota a las  12:00 del domingo . También se rescató a una pareja surcoreana.

Se publicó una grabación en la que los guardacostas ordenaban al capitán Schettino que “volviera a bordo”. El capitán Schettino fue arrestado y luego fue juzgado, acusado de múltiples cargos de homicidio y abandono del barco. Admitió haber cometido un error de navegación y dijo a los investigadores que había “ordenado el viraje demasiado tarde” cuando el barco navegaba cerca de la isla.

Los propietarios del barco, Costa Cruises, dijeron que el capitán había hecho una desviación “no aprobada, no autorizada” en el rumbo, navegando demasiado cerca de la isla para mostrar el barco a los lugareños.

Investigación de accidentes Los sistemas de seguimiento automático muestran la ruta del Costa Concordia hasta que encalló el 13 de enero. Los datos del 14 de agosto de 2011 muestran que el barco siguió un rumbo similar cerca de la costa, según Lloyd’s List Intelligence. El 6 de enero de 2012 pasó por el mismo estrecho pero se alejó mucho más de la isla. Los buzos registraron el barco mientras descansaba en el lecho marino a unos 20 metros de agua. La operación tuvo que suspenderse varias veces cuando el barco cambió de posición. El fondo del mar finalmente cae a unos 100 m.

La empresa de salvamento holandesa Smit trajo una barcaza junto al barco y los buzos instalaron tanques externos para recoger el diesel. Finalmente, se extrajeron más de 2.200 toneladas de combustible, pero los ingenieros no pudieron sacarlo todo de algunos de los tanques más inaccesibles. La decisión de rescatar el barco, en lugar de destrozarlo, se tomó en mayo de 2012, cuatro meses después del desastre. El contrato, adjudicado conjuntamente a las empresas de salvamento Titan y Micoperi, se describió como una operación sin precedentes. El barco fue finalmente reflotado en julio de 2014 y llevado a Génova, para la operación final de desguace.

El capitán Francesco Schettino, quien fue apodado Capitán Coward por sus acciones, fue sentenciado a 16 años de cárcel por homicidio el año pasado. Más de 4.000 pasajeros fueron evacuados de la embarcación siniestrada, pero el capitán huyó antes de que todos estuvieran a salvo.

Se estima que los esfuerzos de salvamento y desguace costaron aproximadamente £ 1.2 mil millones, lo que la convierte en la recuperación de restos marítimos más cara de la historia.

Ver video: Costa Concordia, antes y después (crédito: TheSeaLad)

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